jueves, diciembre 13, 2007

viernes, diciembre 07, 2007

De espinillas

Ocho y media de la mañana, hombre de 62 años de edad que acaba de fallecer en una de las salas de nuestro hospital, su familia llora al pie de la camilla y los medicos tratan de hacer comprender el porqué no fue posible salvar la vida del paciente de la cama 12.
Las auxiliares de enfermeria pasan de largo y miran sin mirar, para no llorar, a la familia que al pie de la camilla se lamenta.
La enfermera jefe de la sala no ha despegado su mirada del señor de la cama 12, vuelve sobre una historia para dejar sus notas y nuevamente posa la mirada en el hombre de 62 años de edad.

- jefe, ¿ya enviaron al señor de la 10 para lo del electro?
no hubo respuesta
- jefe...¡jefe!....

En los ojos de la jefe se destelló un apunte de decisión
- no, ¡yo no me aguanto mas!- expresó en voz alta. se bajó de su silla, se quitó los guantes y se dirigió con premura donde el señor de la camilla 12, tomó su rostro y ante la mirada consternada de la familia que allí estaba, empezó a quitarle las espinillas que el señor tenia en su cara.
Al terminar su trabajo se fue nuevamente a su historia clinica y dijo
- La gente no agradece nada lo que uno hace por ellos

viernes, septiembre 07, 2007

De las paradojas y de la salud (o de las paradojas de la salud)

Todos conocen un enfermedad llamada hemofilia, ¿cierto?

Bueno, este es el caso.
Al hospital donde trabajo viene cada tres o cuatro meses un joven de 36 años a quien llamare FREDY.

Este hombre sufre de hemofilia y cada tres o cuatro meses ingresa a una de nuestras salas para ser tratado, pues tiene una herida en su pierna, que para quienes no lo saben, la hemofilia dificulta la posibilidad de coagulación, por lo tanto su herida en la pierna difícilmente se podrá recuperar.

Hablaré de cifras. (acabo de leer a Andrés Lasprilla y su reflexión sobre las cifras)
Existe un medicamento, que aumenta la posibilidad de coagulación de la sangre, este medicamento es sumamente costoso y cada tres o cuatro meses debemos darle esta dosis, además, mientras FREDY esté en el hospital debemos tratarle su herida en la pierna y otra serie de afecciones que este hombre tiene.

El costo de su hospitalización cada tres o cuatro meses oscila entre los nueve o diez millones de pesos y a pesar de el costo y de toda la buena dispocisión de nuestro equipo de salud, la posibilidad de que FREDY reingrese en los tres o cuatro meses siguientes es alta.

Los cirujanos vasculares han comentado que para que su herida en la pierna sane, FREDY debe guardar absoluto reposo, pues con cualquier esfuerzo, nuevamente su herida volverá a sangrar y ...bueno ya saben el resto de la historia de los próximos tres o cuatro meses.

El día de hoy FREDY saldrá del hospital y volverá a sus labores y a sus actividades diarias, tendrá que trabajar para vivir - no lo había dicho, FREDY vive solo- y hacer lo que sea para seguir en este plano existencial. Con todas estas actividades, FREDY no podrá guardar el reposo necesario y nuevamente en tres o cuatro meses estará acá.

He aquí la paradoja. Año tras año, la gobernación del Valle del Cauca establece un acuerdo económico con nosotros, paga al hospital una cifra de varios miles de millones para que atendamos los habitantes del departamento que no "gozan" de la "fortuna" de una cobertura de salud. FREDY, es una de las muchas personas que por cuenta del departamento del Valle del Cauca, recibe tratamiento.

Ahora bien, en terminos de salud para FREDY, y de rentabilidad y de ampliación de cobertura para el hospital me he hecho la siguiente pregunta ¿que es mas rentable? ¿continuar con un tratamiento indefinido y sin futuro para FREDY en nuestra institución? o ¿buscar la posibilidad de ofrecerle una pensión o una alternativa de subsidio y todo un programa educativo que le permita a este hombre guardar el reposo que requiere para que la ulcera en su pierna pueda sanar y no deba en tres o cuatro meses reingresar al hospital.

FREDY, ya te conozco, cada vez que vienes al hospital me recuerdas, me saludas y me haces reflexionar sobre la vida...pero FREDY, ya no te quiero ver mas.

martes, julio 31, 2007

SOBRE LOS NOMBRES

Entrar en un lugar nuevo, donde las caras no nos son conocidas, donde todo es extraño e incluso nos genera cierta temor. Cuando, además, a ese lugar llegamos débiles, con dolor, mareados o ahogados, la alternativa más sana es la de aferramos a todo lo que nos remita a nosotros mismos. Sin embargo, por mas que buscamos la señal de lo idéntico, o en su defecto, la señal de lo conocido, en este espacio nuevo absolutamente todo nos obliga a reorganizarnos y ante la debilidad de nuestra alma, nos vemos abocados a sucumbir ante la ansiedad.

Ahora, a pesar de nuestra congoja – que es realmente evidente – en ese lugar, las personas que allí habitan, nos vapulean, chuzan, despiertan, importunan e irrespetan y por encima – y también por debajo – hasta olvidan que somos humanos.

Por ser humanos, somos tributarios de la estela que va dejando la subjetividad de las personas que rondan a nuestro alrededor. Una de las monedas que recibimos en tributo está condensada de forma contundente en nuestro nombre.

Lo cierto es que el nombre que nos dan se hunde en los orígenes de nuestra subjetividad, pues antes de saber quienes somos, nos llaman ya por esta marca sin que hayamos participado en su elección. Lo deciden por nosotros de acuerdo a las necesidades inconscientes y a los deseos que habitan dentro del entramado semiótico de nuestros progenitores.

Pues bien, al parecer en este lugar nuevo al que hemos llegado, la gente que viste de blanco -en ocasiones de gris y también de azul- parece olvidar la importancia de los nombres o quizás no les gusta el que tenemos, pues deciden cambiarlos, nuevamente en contra de nuestra voluntad, por un numero y algunas veces por nombres tan extraños como “IDX IAM o EPOC”

La señal de lo conocido, eso a lo que podemos aferrarnos, nuestro nombre, nos es arrebatado. Nos es cambiado y nos negado el derecho a reconocernos y a que nos reconozcan. El nombres es, tambien, aquello que forma al objeto y une a ese todo.

De ser posible, me gustaría que los nombres se gritaran a los cuatro vientos, como un secreto, delicia de chisme. Que sea pronunciado solo por aquellos que respiran, pues hemos decido que lo sepan.

En este lugar nuevo, desconocido, donde nos aferramos a la señal de lo conocido, podemos saber mucho de una persona, por como trata tu nombre, por como te llama, como deforma el nombre de otros o como los pronuncia.


viernes, febrero 09, 2007

ME GUSTA BERSUIT

Para mis amigos voy a poner en orden (lo intentare) los albums de bersuit que estan en mi poder

http://www.mediafire.com/?6azmkwmnjvm